El mundo de la moda siempre ha estado dividido entre las firmas de alta costura, que crean vestidos y prendas solo al alcance de unos pocos privilegiados, y el resto de marcas que hacen ropa para venderla a cualquiera en sus tiendas a pie de calle. El impacto de la alta costura es evidente, pero tampoco podemos olvidarnos de las colecciones de moda más casual, aquellas que llenan las calles cada año. Y es que son esas las que van marcando el estilo y el look de cada época, con prendas que serán recordadas como las imprescindibles de momentos históricos concretos. En los últimos años, con la gran cantidad de series y películas enmarcadas en los años 60 y 70, la ropa de aquel momento ha vuelto a la actualidad, como a una segunda vida. Basta con ver una prenda concreta para saber en qué época estamos, y eso es algo que no se consigue fácilmente.
Por eso la moda sigue teniendo un impacto imprescindible en la sociedad y la cultura actual, sirviendo como reflejo, pero también como inspiración para nuevos cambios y revoluciones. La ropa no es solo aquello que nos ponemos para vestirnos e ir a trabajar o salir de fiesta. Componer nuestro look es toda una declaración de intenciones, una forma de expresarnos a través de lo que llevamos, de lanzar un grito al mundo. En ocasiones simplemente nos dejamos llevar por aquello que es tendencia, pero otras veces conseguimos combinar esa ropa a la última con nuestro propio estilo, creando algo único y diferente. La moda puede servir incluso para dar voz a aquellos que están marginados por el sistema o la sociedad, ofreciéndoles una oportunidad de ser más libres, de reivindicar sus derechos. Así ocurre con la firma Daspu, una marca brasileña que ha llamado mucho la atención desde su creación a mediados de los 2000. Y es que detrás de esta marca no hay grandes diseñadores ni expertos en moda, sino un grupo de prostitutas que sueñan con ver reconocido su trabajo.
Cómo surge Daspu
Daspu surge a mediados de la década de los 2000 en Rio de Janeiro, una de las principales ciudades brasileñas, foco además de mucha prostitución. Aquí, la prostituta Gabriela Lete creó una ONG llamada Davida, para apoyar a sus compañeras y exigir los derechos laborales de las acompañantes sexuales. La idea de la marca de ropa surge casi como una broma entre Lete y sus compañeras, buscando una nueva forma de financiación para la organización. Lanzaron una serie de camisetas, en primer lugar, y gracias a su éxito empezaron a crear nuevos modelos, con prendas de todo tipo. El nombre Daspu es un ingenioso juego de palabras que hace referencia a la expresión “das putas”, literalmente, “de las putas”, mencionando ya el origen y el trasfondo desde el primer momento. Daspu es también un guiño a Daslu, un imponente centro comercial para multimillonarios ubicado en Sao Paulo. La marca quiere convertirse en el reverso “humilde” de aquel lugar.
La moda que trabajan
Como hemos podido comprobar, Daspu nació sin muchas aspiraciones, como un proyecto pequeño para conseguir algunos fondos para esta ONG de defensa de las prostitutas. Sin embargo, muchísimos medios internacionales se hicieron eco de la noticia del surgimiento de esta firma, destacando su curioso origen. Esto ha permitido que la marca se expanda y sigan creando todavía a día de hoy diferentes colecciones, que no solo visibilizan la realidad de las prostitutas brasileñas, sino que se venden en tiendas de todo el mundo. La ropa va desde lencería muy provocativa hasta vestidos de noche, aunque en su mayoría son prendas casual. Hace unos años, Daspu participó en un desfile especial de vestidos de novia con una imponente creación a base de sábanas de hoteles utilizados por prostitutas, coronada con un velo hecho de condones. Todo un alegato para la situación que sufren la mayoría de acompañantes sexuales en Brasil, uno de los países donde más se consumen este tipo de servicios.
Un referente en el mundo de la prostitución
Habitualmente marginadas de la sociedad, señaladas por muchos sectores, pero imprescindibles luego para muchos otros, las prostitutas siempre han querido tener su propia voz, para expresar lo que siente, lo que necesitan. Brasil es un país en vías de desarrollo, pero cuenta con zonas muy empobrecidas, donde las chicas jóvenes suelen verse abocadas a un futuro de prostitución para poder alimentarse. El hecho de que Daspu surja en un país así no es casualidad. De hecho, la marca está dentro de la ONG Davida, que desde hace décadas lucha por la consideración de la prostitución como un trabajo legal, y aspira a conseguir que la sociedad cambie la forma que tiene de ver este negocio. Las chicas que diseñan y desfilan con Daspu siempre son prostitutas brasileñas, y sus colecciones aluden habitualmente a este trabajo, incluso mostrando realidades históricas.
Desfiles de Daspu
La firma de ropa Daspu se ha convertido en una de las más populares y singulares de todo Brasil, aunque solo lleve a cabo una colección al año. No es una de esas marcas que tengan colecciones especiales por temporadas. Simplemente lanzan una serie de prendas en un momento concreto, bajo un tema más o menos homogéneo. Las presentaciones de esas colecciones suelen llevarse a cabo con desfiles en ciudades brasileñas como Sao Paulo o Rio de Janeiro, donde la marca está muy bien situada. Sin embargo, Daspu también ha llegado a otros grandes epicentros de la moda mundial, como la Semana del Pret a porter en París o distintos desfiles alternativos en Nueva York. Cada uno de sus desfiles, cada una de sus colecciones, es un acontecimiento que tiene repercusión en los medios nacionales e interncionales, dando visibilidad a todo por lo que estas mujeres están luchando.
Daspu en la Fashion Río
Uno de los puntos álgidos en la historia de Daspu tuvo lugar en 2007, cuando la marca fue elegida para cerrar la importante semana de la moda de su propia ciudad de nacimiento, la Fashion Rio. Esta pasarela es seguramente la más importante de todo Brasil, un evento que convoca a miles de personas in situ, y que es seguido por todos los medios especializados en moda. Colocar a una firma creada y llevada por prostitutas como el broche de oro de este evento era también lanzar un mensaje de aceptación y aplauso al trabajo que las chicas de la calle estaban llevando a cabo. La repercusión de aquel desfile confirmó a Daspu como una de las marcas a seguir en la moda brasileña, y permitió que su historia llegara mucho más allá de sus fronteras.
