Hormigas voladoras, ¿qué debes saber sobre ellas?
El mundo natural nunca dejará de sorprendernos. No en vano, en pleno siglo XXI todavía se descubren cientos de especies nuevas cada año, cuando parecía que ya lo sabíamos todo sobre nuestro entorno. Por desgracia, también son muchas las especies que desaparecen, de forma natural o acusando la falta de un hábitat en el que puedan desarrollarse, por culpa de los cambios que el ser humano ha hecho en todo su entorno. La naturaleza trata de mantener el equilibrio mientras nosotros solo pensamos en hacer el mundo a nuestra medida, sin pensar en otros seres vivos. Vamos conquistando terrenos que antes pertenecían a otras especies, porque nuestra tierra ya se nos queda corta. Y lo más curioso de todo es que, cuando los animales regresan por donde solían estar desde hace siglos, nos sorprendemos muchísimo y nos sentimos “invadidos”. Así ocurre con muchas plagas de insectos.
Estos invertebrados, odiados por muchos y creadores de fascinación para otros tantos, han habitado la Tierra desde mucho antes que nuestra especie pudiera bajar de los árboles. Son algunas de las especies más antiguas que se conocen, y de hecho, su población es tan inmensa que multiplica por mucho la nuestra. Su pequeño tamaño los hace más débiles, en apariencia, aunque algunos de ellos son capaces de sobrevivir en condiciones extremas impensables para un ser humano. Casi se podría decir que el planeta les pertenece, si no fuera porque nosotros nos creemos los dueños absolutos de la Tierra. Por eso, cuando una de estas especies realiza su ruta normal para aparearse o crear nuevos hábitats, nosotros solo podemos pensar en las molestias que nos provocan con esa invasión. Ocurre con las tan temidas hormigas voladoras, un tipo de insecto que está provocando muchos problemas en ciertos lugares cuando comienzan las primeras lluvias, y que son capaces de generar no solo molestias, sino también un terror profundo, como cualquier insecto que sea capaz de volar ante nosotros.