El ser humano ha logrado llegar arriba del todo en la cadena evolutiva gracias a su inteligencia, pero eso no significa que haya terminado de dominar por completo a los animales. Todavía son muchos los depredadores que siguen poblando el planeta, dispuestos a medrar en la población humana. Algunos de ellos son bien conocidos, otros son algo más desconocidos, pero todos ellos tienen algo en común: son realmente letales.

Desde animales de tierra a los típicos monstruos marinos, cualquier querría evitar el toparse con estas bestias porque el final seguramente sería doloroso y trágico. Y es que el ser humano se ha pertrechado en ciudades y se ha defendido como ha podido, a veces incluso extinguiendo a muchas especies, pero todavía no puede respirar tranquilo del todo porque hay animales que suponen un gran peligro para su supervivencia si los encuentran. Nosotros hemos querido destacar a los más letales, a esos con los que nadie quiere encontrarse.

Medusa australiana

En la época en la que estas medusas cofre se reproducen, normalmente en otoño e invierno, nadie osa meterse en el agua en las playas de la costa australiana que suelen visitar. Y es que estas medusas son realmente animales letales, tremendamente venenosos y que pasan muchas veces desapercibidos por su pequeño tamaño y su color casi transparente. El mínimo roce con el cuerpo humano puede provocar un dolor tan brutal que haga que entremos en shock y nos ahoguemos, o provocarnos también un fallo cardiovascular o respiratorio. Mejor mantenerse alejados, desde luego.

El mosquito tigre

Su nombre ya lo dice todo. Los mosquitos son animales muy pesados y molestos, pero el tigre va un paso más allá, convertido en un mensajero de enfermedades verdaderamente preocupantes que incluso se pensaban casi extintas, como el dengue. Los últimos casos en España han vuelto a poner la voz de alarma sobre este mosquito, que puede transmitir enfermedades tropicales contra las que nuestros cuerpos no están acostumbrados a luchar. Por eso es mejor mantenernos lo más alejados posibles de este animal tan letal.

El tiburón blanco

El terror que provoca el gran blanco es pocas veces comparable con el de algún otro animal. Tal vez la película de Spielberg tenga culpa de eso también, pero está claro que si hay un animal con el que no queremos encontrarnos mientras nadamos es con un tiburón, sobre todo si es blanco, ya que esta especie es más grande, más fuerte y más letal, haciendo que sea muy complicado sobrevivir a cualquier ataque de este tiburón. Y es que todavía se sigue acercando a las costas en busca de presas que se dejen llevar con la corriente sin saber lo que les espera.

El Puma

Uno de los felinos más mortales, ya casi en peligro de extinción, sobrevive como puede en algunas selvas tropicales. Es uno de los grandes felinos salvajes que ha aguantado la existencia del hombre, aunque no sabemos por cuanto tiempo. De hecho, parece que los pumas no tienen al ser humano entre sus presas favoritas. Si atacan es porque sienten miedo, porque se sienten amenazados. El hecho de encontrare con  uno ya hace que cualquiera se plantee quien va a tener más miedo, si el animal o él mismo.

Mamba negra

Una serpiente venenosa veloz, enorme y con un talento especial para sobrevivir en climas imposibles. Así es la mamba negra, la serpiente africana que ha hecho surgir una leyenda que va mucho más allá de su simple capacidad envenenadora. No es tan peligrosa como cuentan las viejas leyendas africanas, pero desde luego, su poder es letal, aunque no tiene nada de sobrenatural. Lo más preocupante es que al contrario de otras muchas serpientes, la mamba negra es veloz y letal, así que puede mordernos antes de que nos demos cuenta.

Escorpión amarillo

Hay  muchos escorpiones peligrosos y letales por culpa del veneno que llevan en la cola, pero de entre todos, el que más preocupa es el escorpión amarillo, capaz de picarnos casi sin darnos cuenta, por su pequeño tamaño, y con una picadura muy dolorosa, aunque pocas veces mortal. Eso sí, el mal rato que pasaremos si alguna vez nos pica este escorpión es razón suficiente para mantenernos alejados por completo de él y dejar que viva su vida tranquilo, sin molestarle, no vaya a soltar su aguijón contra nosotros.

Pez piedra

También hay peces realmente peligrosos, sobre todo si no sabemos que estamos tratando con uno de ellos y nos confiamos. El pez piedra suele habitar en las profundidades de los océanos, pero a veces se encuentran también próximos a la playa. Son capaces de mimetizarse con el fondo marino gracias a su forma, y además, sus navajas les permiten perforar a sus enemigos a la vez que les inoculan un fuerte veneno. De no controlarse la hemorragia, ese veneno puede ser fatal para el ser humano.

Cocodrilo del Nilo

El rey del río más importante de África es sin lugar a dudas uno de los más despiadados y peligrosos depredadores que podemos encontrar en el planeta. Acechante en la ribera del río, puede ocultarse entre la maleza y atacar con sus poderosísimas mandíbulas, que tienen una fuerza similar a la de un coche que nos cae encima. Es complicado resistir el ataque de este cocodrilo, y por eso los guías turísticos prefieren mantener a los turistas alejados de ellos, por lo que pueda pasar.